Sí, de nuevo estoy a dieta, y por lo mismo tratando (no digo que lo logre) de dejar el azúcar.
Para esto se necesita muchos atajos, uno de ellos son los dulces naturales: las frutas. Pero no todas sirven. Esta receta es una adaptación del libro Adiós al azúcar.
4 cucharadas soperas de Avena Quaker tradicional
1 1/2 taza de agua
una cucharadita de canela molida
una cucharadita de clavo de olor molido
cáscara de un limón
una cucharadita de esencia de vainilla
ralladura de jenjibre
cuatro manzanas medianas o tres grandes peladas y cortadas en chauchas
En una fuente de vidrio o fuente para kuchen esparcir las cucharadas de avena y repartirlas de forma pareja por toda la base. Cubrir con manzanas cortadas en chauchas, y por cada capa de manzanas rociar un poco de agua mezclada con las especias. Una vez dispuestas todas las manzanas sobre la avena, verter toda el agua sobre las manzanas. Cocer al horno durante 30 minutos a 180º C. Servir tibio o frío. Alcanza para cuatro (generosas) a seis porciones (moderadas)