Mis disculpas por la ausencia, ha estado floja mi cocina este invierno, pero como llegó la primavera me aventuro a recomendar una receta exquisita para la sed que surge en estos días y para protegernos de los posibles resfriados producto de los cambios de temperatura.
En un jarro de litro o más de vidrio, pones un limón lavado y cortado en rodajas, varias hojas de menta o albahaca, y si gustas tu endulzante favorito (que puede ser desde un poco de azúcar hasta stevia o aspartame). Esperas que el agua tome el sabor del limón y sirves.
Es refrescante, cargadito a la vitamina C y delicioso.